“La vida es movimiento, la propiedad de expresar movimiento, es la que distingue a los tejidos vivos de los muertos y la energía o fuerza vital que manifiesta un organismo vivo lo llamamos desde la perspectiva craneosacral “Aliento de vida”, este mantiene y revitaliza las funciones fisiológicas de las células durante toda la vida, desde la concepción hasta la muerte.”(Upledger J. 2014:pag. 22)
La potencia del aliento de vida es una energía dinámica que inicia el movimiento observable de los fluidos y de las estructuras corporales. (Gilchrist R. 2008:pag.26)
La Terapia Craneosacral, es un técnica manual sutil, no-invasiva, que trata de percibir el ritmo generado por la fluctuación del líquido cefalorraquídeo en su circulación cerebro-médula espinal-sacro y vuelta desde el sacro al cerebro, ritmo que se extiende a todos los tejidos y fluidos corporales, expresándose de una forma armónica, equilibrada, en el estado de salud. Este ritmo se percibe como una marea y lo llamamos “Movimiento respiratorio primario”, siendo la expresión de la vida en el cuerpo. (Kern M. 2002 p. 34-35)
A la acción de percibir o sentir este ritmo desde la técnica craneosacral lo denominamos ESCUCHA.
La escucha se realiza centrando la atención, desde la palpación manual por parte del facilitador o terapeuta en el cuerpo del paciente, a las percepciones sensoriales que se generan en la interacción de los dos organismos que están en la práctica de la sesión craneosacral. Se ha comprobado que esta experiencia produce en el organismo una relajación profunda a nivel corporal, facilitando los procesos naturales de autorregulación fisiológica, liberando tensiones musculares, fasciales, nerviosas, que como consecuencia producen liberación emocional, viéndose en la práctica, la íntima relación entre cuerpo-mente.
La Terapia Craneosacral Biodinámica